lunes, 27 de septiembre de 2010

Como la gallina cuida a sus pollitos...

"El Espíritu de Dios (se movía sobre) empollaba la faz de las aguas" ¿Sabías que el Espíritu guarda la creación del Padre para su Hijo como una gallina protege a sus polluelos que aún están en el cascarón? y nosotros, nosotros somos la nueva creación (2 Cor. 5:17), también empollados y protegidos por el Espíritu Santo. 


No me cabe duda de que a eso se refiere 1 Pedro 1:5 cuando dice que somos "guardados POR EL PODER de Dios" Descansa en el poder del Espíritu para guardarte y transformarte hasta el día de Cristo. (Fil. 1:6)

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Está bien, pero...

Ex. 8:16-20:29
Entre tantas veces que Moisés entró ante Faraón con la misma demanda: "Deja ir a mi pueblo" y con el mismo propósito: "para que me sirva (adore)" y tras una que otra plaga, Faraón accedía a dejarlos ir... pero con condiciones.

Sin embargo, la adoración y el servicio a Dios debe ser en los términos de Dios. El día de hoy abundan adoradores "a la carta", quienes quieren imponer sus términos y condiciones de servicio y adoración. Echemos un vistazo rápido a estas 3 ocasiones en que Faraón puso una condición y examinemos nuestro corazón:
  1. Vayan pero... "No vayan tan lejos" Ex. 8:28
  2. Vayan pero... "No lleven a sus niños" Ex. 10:8-11
  3. Vayan pero... "No lleven sus pertenencias" Ex. 11:24-26
Estas MISMAS 3 condiciones se presentan en la vida del creyente hoy, invitandole a no ir tan lejos en su compromiso con Dios, no compartirlo con otros (especialmente con su familia) o no comprometerse en todas las áreas de su vida (como la económica) para servir a Dios.

Analiza un momento tu vida... ¿estás negociando el llamado de Dios a conocerle y adorarle?

martes, 21 de septiembre de 2010

Ocupado, ocupado, ocupado

Éxodo capítulos 5 y 6 trata sobre las primeras veces que Moisés se presenta con Faraón para darle un mensaje de parte de Dios: "Deja ir a mi pueblo para que me sirva" (...para que me adore según algunas otras traducciones)

Dios quiere que nosotros también experimentemos libertad para adorarle, pero siempre que Dios nos quiere llevar a esta libertad, el enemigo atacará nuestra disposición y deseos de escuchar y servir a Dios, ¿cómo? "agravando sobre nosotros" las actividades, haciéndonos creer que debemos ocuparnos, ocuparnos, ocuparnos.

Algunas veces lo hará con el trabajo, otras con alguna relación, otras con un proyecto, otras con el entretenimiento e incluso con actividades que tienen que ver ¡con la iglesia!. ¿Recuerdas a Marta y a María? Marta estaba "afanada y turbada" con muchas cosas, habiendo olvidado la "única cosa necesaria" la que no nos será quitada: estar a los pies del Señor.

No malinterpretemos esto, ser ociosos no está nada bien, ciertamente trabajar duro, tener tiempos de descanso y diversión también es necesario y bueno. Pero cuando sigo el rastro de mi tiempo y encuentro que paso más tiempo frente a la tele, la computadora o frente a otras personas pero nunca encuentro a Dios al final... necesito revisar mis prioridades, es tiempo de un cambio.

¿En qué estás ocupando tu tiempo? ¿qué tan afanado y turbado estás como para escuchar la voz de Jesús? ¿estás perdiendote lo mejor por pequeñas cosas que te roban mucho tiempo?

Col. 3:2 "Poned la mira (mente) en las cosas de arriba, no en las de la tierra"