miércoles, 22 de septiembre de 2010

Está bien, pero...

Ex. 8:16-20:29
Entre tantas veces que Moisés entró ante Faraón con la misma demanda: "Deja ir a mi pueblo" y con el mismo propósito: "para que me sirva (adore)" y tras una que otra plaga, Faraón accedía a dejarlos ir... pero con condiciones.

Sin embargo, la adoración y el servicio a Dios debe ser en los términos de Dios. El día de hoy abundan adoradores "a la carta", quienes quieren imponer sus términos y condiciones de servicio y adoración. Echemos un vistazo rápido a estas 3 ocasiones en que Faraón puso una condición y examinemos nuestro corazón:
  1. Vayan pero... "No vayan tan lejos" Ex. 8:28
  2. Vayan pero... "No lleven a sus niños" Ex. 10:8-11
  3. Vayan pero... "No lleven sus pertenencias" Ex. 11:24-26
Estas MISMAS 3 condiciones se presentan en la vida del creyente hoy, invitandole a no ir tan lejos en su compromiso con Dios, no compartirlo con otros (especialmente con su familia) o no comprometerse en todas las áreas de su vida (como la económica) para servir a Dios.

Analiza un momento tu vida... ¿estás negociando el llamado de Dios a conocerle y adorarle?

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