miércoles, 6 de octubre de 2010

UNA SALVACIÓN ¡TAN GRANDE! - Ex. 11-12

A menudo vemos el Éxodo como un gran milagro en el que Dios salvó a los Israelitas

  1. De una esclavitud terrible y
  2. De un enemigo muy poderoso (Faraón/Egipto)
Sin embargo estamos perdiendo de vista algo, Dios también los estaba salvando de su justicia y de su ira al castigar la idolatría sobre los primogénitos de Egipto. 

¿Cuál fue la manera en que Dios los salvó de sí mismo? La sangre de un cordero sin mancha. Sin este cordero sacrificado y su sangre aplicada en los dinteles de la puerta, los primogénitos de Israel hubieran muerto EXACTAMENTE IGUAL que los primogénitos de Egipto.

Cuando nosotros venimos a Cristo, estamos siendo salvos del poder del pecado y de la muerte, SÍ. Pero el peor enemigo que el hombre tiene si no está justificado por la fe en Cristo (el Cordero Pascual) ¡es Dios mismo! que puede "destruir tu alma y tu cuerpo en el infierno" Mt. 10:28  Afortunadamente, este Dios de quien somos enemigos, nos ha amado de tal manera que dió a su propio Hijo Unigénito para que fueramos salvos Jn. 3:16

Cuando recordamos que Dios nos ha salvado (al igual que a Israel) de su ira al descargarla sobre sí mismo en Jesucristo, la Salvación de Dios cobra sus verdaderas dimensiones. 

Sólo para terminar... Dios no sólo los salvó de morir, de la esclavitud y de Faraón. Sino que los sacó de Egipto enriquecidos y llenos de provisión. Así Dios no sólo pagó por nuestros pecados y para poder conocerle, sino que nos ha dado "TODA bendición espiritual en los lugares celestiales ¡en Cristo Jesús!" Ef. 1

¿Puedes verlo? ¿Puedes por un instante perder el aliento en un indescriptible asombro por UNA SALVACIÓN TAN GRANDE!?

No hay comentarios: