jueves, 15 de febrero de 2007

¡Llegó la hora!











Imagino la voz de Javier Alatorre con su peculiar estilo diciendo:

"¡¡Ésta noche en Hechos!!, Manifestaciónes Judías en contra de Roma. Dramáticas imágenes de un grupo de Zelotes enfrentandose a pretorianos. Tendremos un enlace en vivo con Simón, uno de los miembros más sobresalientes de éste grupo radical.

¡Además! TODO lo relacionado a la llegada del Mesías, una entrevista exclusiva con Juan alias "el Bautista" y la revolución que ha ocasionado en Jerusalen y sus alrededores. Conozca éste extraño personaje y su mensaje. Tendremos también exclusivas imágenes de Judíos BAUTIZANDOSE!!!..."

Así hubiera sido si hubiese existido la televisión en tiempos del capítulo 1 de Marcos. El capítulo comienza diciendo:

"Principio de el evangelio..."

Evangelio... que significa literalmente "buenas noticias" estamos tan acostumbrados a las malas noticias, que siempre que hay buenas se plantea así: "¿qué noticia quieres primero, la buena o la mala?" y pudiéramos pensar que Dios tendría gato encerrado suficientemente malo como para que las noticias de SU llegada fueran buenas.

Sin embargo eran verdaderamente SOLO buenas noticias. ¿Qué tienen de buenas? Que después de 300 años de silencio, de aparente "olvido" por parte de Dios, se levanta lo que para su tiempo era un hippie, que si hubiera sido Beatle hubiera cantado su mensaje así: "here comes the SON"

"viene tras de mi el que es MAS poderoso que yo, a quien no soy digno de desatar encorvado la correa de su calzado..."

Me llama la atención algo en su mensaje: "más poderoso que yo".
Que yo recuerde Juan no hizo un solo milagro u obra sobrenatural que indicara poder. Tampoco estaba vestido con un Armani, escoltado por sus guardaespaldas mientras le decía a la gente, básicamente que estaban en el error y tenían que recapacitar.

Qué diferente es nuestro concepto de poder, es evidente que Juan reconocía que había RECIBIDO poder, pero que el que venía era MAS poderoso que el. Y efectivamente podemos ver el poder en el ministerio de Juan. Permíteme explicarme:

Los judíos practicaban el bautismo (que significa literalmente sumergir) para 2 cosas :
1.- Para purificar utensilios Mc. 7:14 ..."si no se lavan (baptizo) no comen.... lavamientos (baptismos) "
2.- Para iniciar a un gentil (alguien no perteneciente al pueblo judío) en la fe judía.

¿Dónde está el indicio de poder?. En que un judío bautizandose públicamente (recuerda que toda la provincia de Judea y los de Jerusalén salían a Juan Mc. 1:5), esencialmente estaba diciendo: "estoy tan alejado de Dios como cualquier gentil, necesito arreglarme con El"

No sé si se necesita más valor o más honestidad, para reconocer cuando uno está mal y necesita cambiar su mentalidad (recordemos que arrepentimiento es "Cambio de mente"), pero imagino al primer valiente respondiendo al fuerte mensaje de Juan dando pasos al frente, acercándose a Juan y probablemente gritando: "Yo quiero cambiar, estoy muy mal y quiero que Dios me perdone, quiero a Dios en mi vida!" la gente al rededor algunos sorprendiéndose, otros encontrando en este hecho el valor para también reconocer públicamente su necesidad de Dios pese a su religión, pese a su tradición.

Yo vivo en Taxco y aquí generalmente todos saben la vida de todos, especialmente en las iglesias, sean tan grandes como sean, la gente no quiere exhibirse de tal modo. Es cuestión de días o probablemente horas para que tus amigos o familia se entere de que pasaste al frente en un llamado de arrepentimiento. Recuerdo especialmente una ocasión en la que un invitado, compartió acerca de la pureza sexual y el plan de Dios para disfrutar la sexualidad en su plenitud dentro del contexto matrimonial de compromiso. Al final hizo un llamado al arrepentimiento a todos aquellos que habían estado luchando con hábitos sexuales equivocados, extramatrimoniales, pecaminosos. Había una viejecilla de unos 80 años, con bastón y que caminaba tan lento como puedas imaginartelo, recuerdo que de repente vimos su figura acercándose al altar.

JAJAJAJA. Honestamente de todos los que estábamos allí, puedo asegurar que ELLA no necesitaba responder a ese llamado. ¿Por qué nadie más pasó?. No nos gusta reconocer nuestros errores, y cuando alguien o algo nos indica que estamos mal tendemos a justificarnos sin saber, que al hacerlo estamos alejandonos de la oportunidad de perdón, de bendición. Por muy suavemente que se trate el tema de arrepentimiento, siempre se siente como algo hasta agresivo. No consideramos un mensaje de arrepentimiento como buenas noticias. Pero el primer capítulo de Marcos nos dice que son BUENAS noticias.

Cuando el avivamiento personal arremete con TODA su fuerza, lo primero que va a producir es una conciencia de nuestra propia necesidad. Para los judíos ese fué un tiempo de avivamiento, y estoy seguro que Dios quiere traer un avivamiento a nuestras vidas, y a las vidas de los que nos rodean. El medio es anunciar a Jesús, y en Él, perdón de pecados. Después de todo, no hay que olvidar que Jesús mismo debutó predicando así: "El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha aceracdo; arrepentíos, y creed en el evangelio"

Como está escrito en 2 Cor. 6:1

Así, pues, nosotros, como colaboradores suyos, os exhortamos también a que no recibáis en vano la gracia de Dios. Porque dice:
En tiempo aceptable te he oído,
Y en día de salvación te he socorrido.
He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación.


En otras palabras... ¡Llegó la hora!

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